El doctor mayor es Sampaoli

Sampaoli no es de los que se bajan fácilmente de sus ideas. No en las de vivir el Mundial al escondite, obsesionado con el secretismo y las medidas antiespionaje, ni en su idea táctica de jugar sin nueve de referencia: Valdivia se mantiene fijo en sus planes pese a los goles con los que empuja Pinilla. Y por supuesto tampoco se mueve un centímetro de su insistencia con Arturo Vidal pese a las señales que emiten su físico y su rodilla. No sólo se lo queda para Brasil, sino que a estas horas está decidido a hacerle jugar mañana de titular. Ayer lo incluyó en el once con el que ensayó los movimientos de cara al estreno ante Australia.

Y por lo que se dedujo de la conferencia de prensa del doctor Carcuro, contra la opinión médica. No quiso organizar un cisma el galeno de la federación, pero tampoco comprometió su dictamen: no supo decir si habría que descartar al jugador o mantenerlo y ni siquiera se animó a ponerle un nombre a su situación. Con el de alta médica, desde luego, no se atreve. Una escena surrealista que eleva a Sampaoli, quizás con la complicidad del jugador, a la categoría de jefe de los servicios médicos de Chile.