Arriesgar puede pasar factura...
Luis Suárez fue intervenido quirúrgicamente el pasado día 22 en Montevideo de una rotura de menisco externo de la rodilla derecha. La lesión del menisco externo no tiene nada que ver con la del interno. Su evolución postquirúrgica es mucho más complicada y compleja, por la propia biomecánica del compartimento externo. La recuperación total para volver a los terrenos de juego oscila en unos dos meses en el mejor de los casos, y siempre y cuando no haya complicaciones. Si se quiere acelerar mucho los tiempos de recuperación puede ocurrir que la rodilla duela y se inflame, produciendo sinovitis de repetición, que en definitiva va a impedir que el jugador pueda rendir a un nivel deseable.
La literatura médica está llena de ejemplos, y así tenemos entre los más recientes el de Varane, que lleva ya más de nueve meses, Drogba, que se tiró un año y el mismo Torres, que a los seis meses tuvo que ser de nuevo intervenido quirúrgicamente. Así pues, cuidado con arriesgar, aunque se trate de un Mundial, porque las consecuencias pueden ser nefastas para el futuro del jugador al que pretende el Real Madrid.