Ancelotti luchará contra la maldición de la Champions
Ancelotti ya ha terminado sus días de fiesta y empieza a pensar en la próxima temporada. Las vacaciones parecen largas pero el 14 de julio, el primer día de la nueva temporada, llegará pronto. Ancelotti, una vez más, se ha confirmado como el hombre de los récords y los récords le esperan a partir de julio. Es curiosa la coincidencia que le pondrá frente al Sevilla en la Supercopa de Europa, como ya le pasó la última vez que ganó la Champions con el Milán en 2007. Entonces ganó en Montecarlo a los andaluces en una noche triste por la muerte de Puerta. Pero el desafío más importante, una vez más, se llama Champions. Desde que cambió el nombre en la 1993-94 ningún equipo la ha ganado dos veces seguidas. El último club que ganó dos Copas de Europa seguidas fue el Milán en el que él fue una pieza clave como centrocampista. Ocurrió el 23 de mayo de 1989 ante el Steaua de Bucarest (4-0). Y en 1990 cuando ganó en Viena al Benfica (1-0).
Ganar la Undécima justo un año después de la tan esperada Décima sería otro paso hacia la historia porque el Madrid no gana dos Copas de Europa seguidas desde la época triunfal de Di Stéfano con las cinco copas entre 1956 y 1960. Ancelotti es un hombre que tiene suerte y esto no es su culpa. Pero sería injusto atribuir a la suerte el mérito de tantas victorias como futbolista y ahora como entrenador. Cómo Enzo Bearzot, que ganó con Italia el Mundial de 1982 en España, él tiene la total confianza del vestuario y esto es un mérito y no suerte. En este aspecto, es la otra cara de Mourinho, que divide a todos entre amigos y enemigos. Ancelotti es único porque sabe perder y ganar...