Campeones en horas bajas

Nadal y el Madrid de baloncesto han sufrido con pocas horas de diferencia sendos reveses este domingo. No pudieron seguir la estela de Márquez, quien lleva camino de ser un icono del deporte tan grande como el que más, y aún se lamen de sus heridas. La de Nadal es profunda, porque fue su cuarta derrota consecutiva ante Djokovic. Con ella han vuelto los fantasmas de los siete enfrentamientos seguidos que perdió hace unos años. La derrota se produce, además, a una semana de Roland Garros y, lo que es peor, los resultados que está obteniendo esta temporada son engañosos. A estas alturas sólo ha alzado un Masters 1.000 y fue el de Madrid, donde el mayor rival que superó fue Berdych, número 6 del mundo, en cuartos de final.

Mas Nadal se ha levantado una y mil veces, y aún cabe esperar lo mejor de él. Como el Madrid de baloncesto, que después de haber despertado pasiones y haber devuelto el baloncesto a la ciudad—el Palacio de los Deportes no registraba tantos llenos desde su reinauguración— no se puede venir abajo. Le salió un mal partido, mas es campeón de Copa y le queda la Liga. Juan Carlos Sánchez, director de la sección, ha hecho un proyecto y éste sigue vigente. Un proyecto tan sólido y convincente, que en el Madrid se puede disfrutar de un cinco que puede ser el de la Selección: Sergio, Llull, Rudy, Mirotic y Reyes. En este Madrid hay que seguir confiando. Como en Nadal. No ganarán todo, pero perderlo, tampoco.