Fuera ya no tienen argumentos contra el fútbol español
Cuando arrancó esta temporada la prensa europea dibujó un panorama catastrófico para la Liga. En vez de subrayar la sana limpieza económica que se está haciendo en los clubes, en vez de saludar la creación de un férreo sistema de control de las finanzas dirigido por el Consejo Superior de Deportes en colaboración con la LFP, los medios extranjeros sólo escribieron sobre la supuesta “huida de talentos”. Veían como un desastre para la competitividad del campeonato español que, por ejemplo, Soldado y Negredo hubieran fichado por la Premier League. Además de insistir sobre las deudas de los equipos españoles y de olvidar que los clubes ingleses están mucho más endeudados.
Nueve meses después, todos los pájaros de mal agüero que anunciaban la caída de la Liga tienen que constatar que se habían equivocado y valoran por fin su supremacía. Forzados, eso sí, por los impresionantes resultados. En todas las grandes ligas europeas ha ganado el campeón del año pasado o de hace dos años cuando en España ha triunfado él de hace 18 años. Una signo evidente de la vivacidad de la Liga. Pero sobre todo, esta temporada, hubo cinco clubes españoles en los cuartos de final de las competiciones europeas, cuatro en las semifinales, tres en las finales y dos vencedores. Y ningún equipo español ha sido eliminado en partidos de ida y vuelta por un club que no sea español. Una hazaña que obliga a toda Europa a quitarse el sombrero.