Efrén Vázquez y sus circunstancias
Primera pole mundialista para Efrén Vázquez, merecida sin duda. El vasco se esmera esta temporada para que pueda ser la de su eclosión definitiva en Moto3. Es trabajador, constante y peleón, quizá con menos talento natural que algunos de sus rivales pero con el potencial para hacer cosas importantes en los grandes premios. Tres podios en cuatro carreras de 2014 resulta un buen balance y además es tercero en la clasificación provisional, el mejor español por el momento. Ésa es la línea en la que debe seguir, evitando desperdiciar energías y esfuerzos en batallas baldías que, además, no le ayudarán en absoluto. Básicamente porque su situación es la que es y supongo que antes de empezar el Mundial ya debía tener muy claro cuál iba a ser el equipo oficial de Honda en esta categoría pequeña.
Efrén no tiene lo que se dice una buena relación con sus compañeros de marca, especialmente con Álex Rins. Han sufrido algunos desencuentros en pista y ahora el bilbaíno se queja de los privilegios de los pilotos del Estrella Galicia, que es muy posible que realmente existan porque es lo previsible. Emilio Alzamora decidió abandonar una apuesta ganadora como KTM para tomar los riesgos de un proyecto mucho más atrevido como el de Honda, así que obviamente impuso sus condiciones y exigencias; todo ello sin olvidar que uno de sus pilotos es hermano del campeón de MotoGP y uno de sus patrocinadores, el principal de HRC en esa clase reina. Así que blanco y en botella… Por eso creo que no es necesario que Vázquez ironice sobre lo evidente y lo aconsejable es que hable sobre el asfalto como ha venido haciendo hasta ahora.