Público hay para todos

Nadal alzó su primer Masters 1.000 del año. El 27º de su carrera. Seis más que Federer, ocho más que Djokovic, más que nadie en la historia. Pero no fue un triunfo para celebrar. A nivel de estadística está fenomenal, pero a nivel de juego es como para volver a preguntarse qué le está pasando a Nadal. Toni, su tío y entrenador, lo tiene claro: “Demasiados nervios”. Y en el tenis, como en cualquier otro deporte, si uno se viene abajo, el otro se crece. Nishikori comenzó a jugar de cine y a parecer un gigante, hasta que hizo crack. Nadal ganó por retirada del japonés, y su tío dejó claro que se trató de una victoria injusta. Habría que añadir de fortuna tras las bajas de Djokovic y Federer, la eliminación de Wawrinka y la retirada de Nishikori.

Pero el público tuvo al final un motivo de celebración, y eso también importa. Gente que llenó la Caja Mágica en un día de grandes competencias. A esa misma hora se jugaba la Liga. Pero Madrid puede con todo. Por la mañana, 30.000 mujeres corriendo por el centro de la ciudad; a continuación, el Madrid Urban Turf: ¡carreras de caballos en la Castellana! Hubo miles de espectadores. Por la tarde, llenos en el Calderón y la Caja Mágica. Y en Las Ventas, que ha empezado San Isidro. Llega a ser la Fórmula 1 en el Jarama, y también se hubieran abarrotado las gradas sin merma para los otros espectáculos. Mientras, algunos deportes lamentan la falta de público. Pues, como Toni Nadal, que vean la realidad. Su oferta tiene que ser más interesante.