Un Clásico de valor cero
Un Madrid-Barcelona de fútbol paraliza el país cada vez que se juega. En la Copa de baloncesto alcanza récords de audiencia, porque ahí se juegan la vida en cada enfrentamiento. El balonmano suspira porque el Madrid creara una sección, pues los enfrentamientos contra el Barcelona revitalizarían este deporte. Resulta que llega ese ansiado Barcelona-Madrid en la Liga de baloncesto, y el valor de ese partido es cero por variadas razones. Deportivamente, porque a falta de tres jornadas el Madrid es primero y el Barcelona, tercero con mínimas probabilidades de que varíen sus posiciones de aquí hasta el final de Liga. Menos importancia tiene aún el encuentro para el título, porque la Liga lo único que hace es clasificar para los playoff.
Por si fuera poco, como ningún equipo se juega nada, no tienen el menor interés en mostrar hoy sus cartas, pues el próximo viernes se van a enfrentar en la Final Four de la Euroliga. Y ya el colmo de los colmos es que todo un Clásico no será transmitido en abierto por ninguna cadena nacional. Económicamente no interesa. Pero no por las circunstancias expuestas que lo han descafeinado, sino en virtud a los extraños acuerdos que hace la ACB. ¿Qué es lo que negocia con las autonómicas si la autonomía con el equipo con más seguidores no da el baloncesto? De esta manera se da el caso de que el valor de todo un Madrid-Barcelona por el que suspira cualquier deporte sea cero. ¡Ya hay que ser torpe! Pues así funciona la ACB, y así está, claro.