No se respetan ni los títulos
Tres partidos de la Liga de baloncesto se jugaron ayer, día en el que el Valencia disputó el partido de vuelta de la final de la Eurocopa. Sucedió en Bilbao, Murcia y Fuenlabrada. No coincidieron por poco, pero tampoco está bien que cuando un equipo español se juega un título europeo no se le conceda todo el protagonismo. En el partido de ida fue aún peor, porque el Madrid-Joventut coincidió con el Valencia-Kazan, además de que por la mañana también jugara el Gran Canaria contra el Barcelona. Una final europea debiera merecer más respeto cuando uno de los nuestros está en ella. Pero si ni los propios profesionales del baloncesto tienen mayor interés en verla al programar partidos ese mismo día y casi a la misma hora...
Es un feo detalle que no hace ningún bien al baloncesto. El Valencia Basket vivió ayer todo un acontecimiento, porque no sólo se jugaba un título, sino el derecho a participar la próxima temporada en la Euroliga. Junto a él tenía que haber estado la ACB al pleno. Si no físicamente, sí emocionalmente. Y no lo estuvo. Como si el baloncesto español fuera ajeno al éxito de la Eurocopa. Pues en esas condiciones lo es. El Valencia tampoco tiene que agradecer a nadie el título que conquistó a sangre y fuego. Se lo trae ante la indiferencia de algunos de sus compañeros. Con la final de la Euroliga, por cierto, sucederá lo mismo. El Valencia jugará poco antes de una final en la que estará el Madrid o el Barcelona. Así, cada uno por su lado, es difícil avanzar.