A Cristiano ya no le para nadie

A Cristiano ya no hay tendón que le pare. Sus ganas de romper todos los registros le hacen imparable, y aunque la lógica justifica que debería descansar para la final de la Champions no lo va a hacer. Ni aunque se lo digan los médicos, que ya ni se lo plantean. Cierto que Cristiano conoce su cuerpo mejor que nadie, y su ambición también. A tres jornadas del final de la Liga (cuatro para el Madrid), y con el histórico partido del 24 de mayo en lontananza, el portugués se va a dejar el alma. Su relación con el fútbol no entiende de medias tintas. Él siempre juega al todo o nada. Es el máximo realizador de la Liga, y también de la Champions, está empatado en la clasificación de la Bota de Oro con Luis Suárez, el delantero del Liverpool, así que no va a dejar de mirar la portería contraria hasta que el árbitro de la final de la Champions, parece que va a ser el holandés Kuipers, pite el final del partido.

Ya le hemos visto tirar de su equipo en la lucha por la Liga cuando la diferencia parecía imposible, este año también lo tiene muy difícil porque el Atlético sólo necesita dos victorias más y parece muy probable que lo consiga. Aún así no se rendirá, y con él arrastrará a todo el equipo. Cuando colectivamente el objetivo sea una quimera, seguirá en su empeño por ser mejor que nadie. Es Cristiano Ronaldo. Es su grandeza...