El Madrid más españolizado

Ya tenemos al Madrid en la Final Four. Al final costó menos de lo previsto, porque el Olympiacos aún no sabemos a qué jugó cuando en el último cuarto el Madrid se le iba en el marcador. Rudy, primero, y Reyes, después, se bastaron para desarbolarle. Pero después de haber visto cómo se batían los griegos el cobre en Atenas, lo menos que cabía esperar era que tuvieran una mínima capacidad de reacción. No la hubo, y el Madrid pudo disfrutar de esos últimos minutos que le iban abriendo de par en par las puertas de la Final Four. Allí estará el Barcelona, y ya veremos qué pasa. El Madrid ha mostrado puntos débiles, sobre todo fuera del Palacio, pero también ha vuelto a dejar claro que si logra alcanzar una alta velocidad de crucero, no hay quien le pare.

Ayer lo consiguió, porque los pívots cogieron los rebotes. No cabe esperar menos de un equipo cuyos hombres altos sacan la cabeza a los rivales. En Atenas se arrugaron, pero en el Palacio, no. De todos ellos, el que más destacó fue el más bajo: Reyes. Reyes ha sido una fiera en estos playoff. No han sido sólo sus rebotes; también, sus puntos. En los cinco partidos, 49, tres menos que Mirotic jugando éste 47 minutos más. Ayer, Llull, 20 puntos; Rudy y Reyes, 15 cada uno. En el total de este playoff en el que al Madrid le iba la vida, Rudy, 86 puntos; Llull, 63; Mirotic, 53; Sergio Rodríguez, 52; Reyes, 49. El Madrid más españolizado de los últimos tiempos está siendo el mejor Madrid de los últimos años. Compromiso y talento. La fórmula funciona.