El regreso de una leyenda
Michael Phelps vuelve a la competición. Es el regreso de una leyenda. El regreso del deportista más laureado en la historia de los Juegos: 22 medallas olímpicas. También, quien más medallas de oro ha conquistado: 18. El doble que mitos tales como Lewis, Spitz, Nurmi o Latynina, la gimnasta de las 18 medallas a quien desbancó Phelps en los Juegos de Londres 2012. Phelps ya no es ningún niño. Va a cumplir 29 años, una edad límite para los nadadores, porque comienzan a competir muy pronto. Con 15 años Phelps fue a los Juegos de Sydney 2000, con 16 estableció su primer récord mundial y con 17 ganó su primer oro en los Mundiales. Lleva dos años descansando, pero también una fatiga acumulada extraordinaria.
En el deporte, más que la edad propiamente dicha importa el tiempo que un organismo ha estado trabajando al máximo rendimiento. Se estima que por encima de los diez años es muy difícil volver a rendir a plena satisfacción. Phelps ha estado doce ofreciendo un rendimiento óptimo. Ahora se dispone a comprobar qué condiciones se encontraría si regresara a la alta competición. Se va a probar en el circuito americano, como primer paso a su regreso. Bien lo va a hacer. Seguro. De otra manera no estaría dispuesto a reaparecer. Las condiciones de Phelps son tan extraordinarias que a un 90% rinde más que muchos al 100%. Después vendrán pruebas más duras. El campeonato USA, por ejemplo. Entonces decidirá si continúa.