Lorenzo no se merece esta Yamaha
Nadie puede con Márquez. Sería un buen titular, pero me quedo con lo que ha dicho el piloto de Repsol al finalizar la prueba: “Para el aficionado ha sido una carrera muy aburrida, incluso para mí”. Totalmente de acuerdo. Si alguien no la ha visto, que se lo ahorre. Excepto el sobresalto que nos ha dado Lorenzo cuando se ha adelantado en la salida, no ha sucedido nada de nada. Marc Márquez ha sido primero en absolutamente todo durante el fin de semana. Mick Doohan fue el último en lograrlo. Y es cierto que es muy bueno, extraordinario, pero Yamaha está ayudando mucho al piloto de Honda. Esa salida tan fulgurante como calamitosa de Jorge no es sólo fruto de un imperdonable desliz del mallorquín, es consecuencia de la impotencia del piloto.
Lorenzo tiene tan claro que la Yamaha no funciona, que debe recurrir a todo tipo de argucias para intentar aproximarse a la RC213V de sus rivales. Y una de ellas era arrancar como un rayo. Salió mal, muy mal, pero tenía que hacerlo, por lo menos intentarlo. En Losail tampoco le funcionó. Después de dos carreras, ahora se entiende por qué Jorge solicitó antes de iniciarse la temporada que la Yamaha fuera Open, es decir, que le instalasen la centralita de Dorna. Sabía que la M1 tiene carencias muy importantes. Ya se ha visto. Y puede que le haya costado el Mundial. Jorge va el decimosexto a 44 puntos de Márquez. Y Rossi a 22, Aleix a 30 y Smith a 39. La única opción que le queda a Yamaha es la fórmula Valentino: que alguien rapte a Márquez.