Que a nadie le tiemble el pulso

Las bajas y el cansancio han hecho mella en la moral del aficionado. Hay fe y también cierto miedo. Todos, jugadores incluidos, estamos convencidos de que el Athletic entrará al final en Champions, pero como sucede con el tenista que tiene la victoria en la mano, lo importante es que no tiemble el pulso en el momento decisivo. Tampoco a Valverde, que es quien debe tomar decisiones trascendentales en 630 minutos de juego. Ahora llega el momento de decidir entre la experiencia competitiva de Etxeita y la rapidez de Albizua. Está claro que no tirar del primero supondría el mensaje de que ya puede hacer las maletas en junio.

También se puede plantear alguna modificación de sistema que, en San Mamés, ya ha puesto en práctica con ciertos resultados. Quizás no de salida, pero situar a Toquero junto a Aduriz, jugar con dos puntas, es una buena bala en la recámara. Obligaría a sacar buenos centros y a prescindir de la figura del mediapunta. Hay quien apunta que ante el Atlético, con el 1-0, debió jugar con un libre flotando sobre el marcador de Diego Costa. Es cierto que manejar varios esquemas está muy bien, pero lo realmente importante es tener mucha concentración y ser agresivos defensivamente. El oficio suple muchas carencias.