Iturraspe tembló y Costa voló
Se repitió la película copera, con Diego Costa y Koke, en vez de Raúl García, volteando a un Athletic que ya avisábamos no está con el oxígeno de entonces. Los de Valverde no funcionaron ni con el viento en popa del 1-0. Fue un balón largo hacia Muniain que pilló en Babia a la defensa colchonera y Courtois, raro en él. El gol, lejos de serenar a los bilbaínos, les metió en un tobogán de nervios, entre otras cosas porque a Iturraspe le mordían en la yugular y, extrañamente, le temblaron las piernas en el pase. Costa, como en los toros, dio dos avisos y, al tercero, hizo sangre. Fue flagrante su diferencia de velocidad con los centrales. Más aún la incapacidad de gestionar la pelota con criterio ante tanto auxilio colchonero. Simeone le tiene tomada la medida, ya es su bestia negra.
Apenas quedó el recurso de bombear la pelota aun a sabiendas de que por allí andaban Godín, Miranda y Mario. Aduriz tuvo en su cabeza de oro el empate tras un buen centro de Toquero. Como dijo Caparrós, el Athletic ya ha pasado un dentista y le queda otro, el Camp Nou. Le va a costar llegar a la paradisíaca isla de la Champions.