Almería y Rayo sí lo consiguieron
Es absurdo pensar más en el Almería que en la Real Sociedad. Los puntos en juego son los mismos. Almería, el lunes, y antes el Rayo en Anoeta, han demostrado que la Real no es invencible. Y en eso debe basarse el Valladolid para tratar de sumar mañana una victoria que haga saltar la banca. Los de Juan Ignacio necesitan pegar otro golpe de efecto como el que dieron ante el Barcelona en Zorrilla. El problema es que se están manifestando como un equipo flojo de mente que agudiza ese defecto especialmente en los encuentros que se juegan lejos de casa. El dato de que sea el segundo peor visitante de la Liga con ocho puntos logrados de 45 en juego no es una casualidad. Y por ahí, y con tanto empate insulso, se está desangrando en la clasificación.
Pensar sólo en el Almería cuando quedan nueve jornadas sería muy torpe. La Real es muy fuerte, pero también lo era para los rivales que allí han plantado cara. Levante y Málaga empataron en Anoeta. El Valladolid no puede volver a ser el de Granada, Sevilla, Cornellá o el Calderón porque se le acaba el tiempo. Debe morder a cada rival sin pensar quien está delante. Muchas cosas están en juego.