NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Ni palabra del presupuesto

Los cruces domésticos en una competición internacional dejan siempre un punto de frustración a la caída del bombo. Un espontáneo bajón que tiene menos que ver con la dificultad que con la familiaridad. Sobre todo para el Atlético, que disfruta de esta Champions con el aliciente añadido de la novedad de quien había perdido la costumbre. Otra vez el Barca, un reto mayor y apetecible en el calendario ordinario, una reunión que ambas hinchadas viven como una promesa segura de emoción y espectáculo, un cartel con bien ganada buena fama, pero finalmente un manjar paladeado, anualmente garantizado.

No importa, el lamento es menor: simples preferencias. Mientras el Bayern se ponga en la final para el desquite de los 40 años (único capricho innegociable) a esa gente colchonera no le baja nada el entusiasmo. Recuerdan, además, que para ganar sus títulos de Europa League tumbaron siempre por el camino a un español.

Así que el Barca estimula hasta como sortilegio. Ahora sólo falta que el Atlético se atreva a combatirlo sin complejos, sin mirar a los presupuestos para refugiarse en planteamientos y aspiraciones de equipo menor. A Messi y compañía se les puede sujetar, ya lo han comprobado. Y también noquear, lo demostraron otros que se atrevieron. Le toca al Atlético animarse a ser el Atlético también ante los azulgranas. Muy pesado pero muy ambicioso; defenderse con todo, pero también atacar. Aunque los otros tengan más billetes.