Una lección a esos jóvenes de Merckx
Alberto Contador ha vuelto. Y según lo visto este fin de semana en la Tirreno-Adriático, ha vuelto para quedarse. El madrileño tuvo una temporada impropia en 2013, que cerró con una sola victoria en San Luis, pero sobre todo con unas malas sensaciones amplificadas por las críticas de su patrón, Oleg Tinkov. No es el único que le ha cuestionado. De hecho, Contador había salido este año de muchas quinielas para las grandes. Eddy Merckx citaba a Froome, Nibali y Valverde para el Tour en una entrevista reciente en AS, curiosamente los mismos que había señalado Wiggins unos días antes. “¿Y Contador?”, le replicó el compañero Ezquerro al belga. “Hay corredores más jóvenes mejores, pero se podría hacer otra valoración con otros resultados”, respondió el Caníbal. Tras la exhibición de ayer, seguro que el flamenco le habrá reincorporado en las apuestas. No será el único.
Si hay algo de lo que nunca se podrá dudar de Contador es de su amor propio, del espíritu que le llevó en Fuente Dé a ganar la Vuelta a España 2012, donde las piernas no siempre respondieron a sus impulsos. Ahora mantiene el orgullo, pero además ha recuperado el golpe de pedal. Y ya con 31 años, ha dado una lección a Quintana y a Kwiatkowski, a alguno de esos jóvenes a los que se refería Merckx... Ahora le falta Froome.