El Dakar gana interés con Peugeot

Magnífica noticia el retorno de Peugeot al Dakar. Era un secreto a voces desde hacía ya semanas (lo adelantamos en AS y los acontecimientos se precipitaron) y en un par de ellas más se celebrará la presentación oficial de un proyecto tan ambicioso como ilusionante. Es así por varios motivos. Lo más destacable es que una marca con su tradición y potencial vuelve a entrar en la competición, todo un aliciente en estos tiempos en los que lo habitual son fugas de las carreras más que incorporaciones... A la gran prueba desértica le va a venir de maravilla, porque la hegemonía de Mini, como cualquier otra, nunca es buena para el interés y el espectáculo. Y estoy convencido de que Peugeot dará mucha guerra ya desde su primer asalto en 2015.

Por otra parte también es muy positivo, en este caso sobre todo para los aficionados españoles aunque tiene seguidores en todo el mundo, que la marca del león haya elegido a Carlos Sainz como uno de sus pilotos. El beneficio es mutuo. El equipo recogerá la ya larga experiencia del madrileño (incluyendo los dos últimos años con buggys), mientras que él dispondrá por fin de ese coche realmente competitivo por el que suspira desde que se retiró Volkswagen. No lo tendrá fácil porque sus compañeros tampoco son nada cómodos, pero no creo que ésa sea una preocupación prioritaria para Carlos. Pocos hay en el desierto tan rápidos como él y ahora ya cuenta con el bagaje necesario para controlar el desafío, así que sólo necesitaba ese coche ganador.