El torneo de tenis de Madrid tendrá un previo solidario con la presencia de Nadal y Casillas, con participación de unos cuantos tenistas más y los famosos de turno; también habrá partidos de exhibición entre las grandes glorias del tenis. Una manera más de atraer al público no entendido, y en esto acierta el tenis. El tenis, como casi ningún otro deporte, no puede vivir sólo de los entendidos, y es de los que han abierto sus puertas de par en par a todo tipo de aficionados y curiosos. Es la mejor manera de crecer. La gente se acerca a ver a Nadal, y a todos los conocidos que puedan. Cuantos más famosos mejor. Para eso el village es esencial. Allí hay famoseo para dar y tomar. La fórmula funciona y así se puede mantener este circo de ciudad en ciudad.

Ahora se dispone a llegar incluso más lejos. El dinero asiático ha creado una liga del 28 de noviembre al 14 de diciembre. Para entonces la final de la Davis habrá puesto el broche a la temporada, y será cuando los mejores tenistas aprovechen para disputar esa extraña competición en Dubai, Bangkok, Singapur y Bombay. Cada ciudad tendrá un equipo formado por los mejores tenistas actuales y del pasado, tanto hombres como mujeres, y jugarán entre sí. Todo suena muy extraño, pero hay dinero a espuertas, y el torneo tampoco supondrá mayor esfuerzo para los Nadal, Djokovic y compañía. El interés deportivo es nulo, pero el tenis se muestra como un gran reclamo en los nuevos mercados y no para de crecer. Ya quisieran otros deportes esa suerte.