Cristiano, Casillas, el Madrid y Alemania

Gelsenkirchen, Alemania, territorio Raúl. Ahí reemprende el Madrid su marcha hacia la Décima, cargado de seguridad como no lo había estado hasta ahora en la temporada. Con Casillas de nuevo, feliz presencia. Y con Cristiano, ausente tres partidos en la Liga y se supone que con goles retenidos en ese tiempo. Ese parón ha servido para que Ibrahimovic le haya empatado en la tabla de goleadores de campeonatos nacionales de la temporada, 22-22. Y está delante en la Champions, 10-9, y en el total del curso oficial, 44-42. Cristiano no consiente fácilmente estas cosas. Hoy saldrá con más ganas que nunca.

Alemania ha sido escenario de frecuentes descalabros del Madrid. De hecho, en veinticinco salidas sólo ha sacado una victoria, contra seis empates y dieciocho derrotas. Algunas han sido tremendas, de las que no se olvidan. Pero eran otros tiempos. Hoy el fútbol alemán no es tanto como fue, si nos alejamos del Bayern y el Borussia Dortmund. El Madrid, por contra, tiene una firmeza colosal. Ha encontrado el encaje en este trance de la temporada, gran momento, cuando ya se ventea la llegada de la primavera, la estación en la que se resuelven todos los títulos. Mala noticia para el Schalke.

Michel, con su Olympiacos, puso buen pórtico a este partido con la victoria 2-0 sobre el Manchester United. Michel es carne madridista y ese éxito no deja de ser un buen presagio. La del Olympiacos es la única victoria hasta ahora en octavos de alguno de los equipos que recibían en casa, los subcampeones de grupo. Lleno de caras conocidas aparte de la del técnico (Roberto, Chori Domínguez, Campbell, Marcano, Fuster, Valdez...), su victoria se vio casi como algo propio. Buen prólogo para el partido de esta noche, que espero más benigno para el Madrid que aquellos tan amargos de tantas otras veces.