El Madrid es el rival a batir

Comienza la Copa de baloncesto, el torneo que mayor expectación despierta cada temporada, porque todo se juega a un solo partido. Quien gana sigue adelante; quien pierde se va a casa. Pese a tratarse de un torneo poco dado a las sorpresas, hay una máxima que se cumple desde 2002: el anfitrión no gana la Copa. Desde entonces, ni el Madrid, ni el Barcelona, ni el propio Baskonia, que fue el último equipo que alzó la Copa en casa, lo han conseguido. Esto descartaría al Unicaja, aunque dada la presencia del Madrid y del Barcelona, el equipo malagueño no parte entre los favoritos. Favorito de verdad sólo hay uno: el Madrid. Está obligado a jugar con esa presión, porque hasta ahora no ha habido equipo en España capaz de ganarle.

Desde que se instauró el formato ACB, nadie había llegado invicto en las competiciones nacionales a la Copa. Lo hace el Madrid después de haber derrotado a todos los equipos ACB, y a algunos por partida doble, casos del Barcelona, Bilbao y Valladolid. El Madrid, además, ha ganado sus partidos con holgura, y ni siquiera en los marcadores más apretados (cuatro puntos de diferencia al Barcelona y Joventut) llegó apurado al último minuto. Luego sucederá lo que suceda, pero es tanta la diferencia que muestra el Madrid —una derrota en la temporada por nueve del Barcelona y trece del Baskonia— que hay que reconocer su superioridad. Pero como la Copa es a un partido... Un día malo, y adiós. No todo puede pasar, pero casi. En esto reside su éxito.