Cristiano, ¿quieres el teléfono de Diego?

Cristiano, también me quito el sombrero con tu chilena ante el Granada. Una auténtica obra de arte. Como eres el número uno y como los atléticos somos humildes y buena gente, lo tengo claro: ¿Quieres que te pase el teléfono de Diego Costa? Nuestro goleador, no tengas la menor duda, de que se sentiría halagado de poderte enseñar a culminar con un gol las chilenas. No quiere que esta jugada diferente, al alcance de los elegidos, se convierta en una piedra en tu carrera que no puedas superar. En la primera vuelta, votado por los internautas de AS.com, el colchonero consiguió hacer el tanto más espectacular de nuestra Liga. Su chilena ante el Getafe todavía la recuerdan todos los aficionados. No es cuestión de intentarlo. Para salir por la puerta grande hay que rematar la faena.

Hasta parece que los iluminados de la FIFA no van a ningunear, como hicieron esta temporada con Diego Simeone, y ahora, tienen apuntada su obra maestra como seria aspirante al Premio Puskas al mejor gol del presente año. No vamos a llorar, ni siquiera tampoco a rasgarnos las vestiduras, si tenemos como rival para la lucha final por el título, aunque te pedimos que los lloros y lamentos los dejes para mejor ocasión. Su acción destacó porque fue algo que le salió sin ensayos. Diego Costa lo lleva dentro. Es lo mismo que le pasa ahora. No está excitado por romper su gafe goleador. Ante el Rayo optó por dar una asistencia de lujo a Villa antes que colgarse medallas.

Otra lección que podrías aprender de Diego es explotar al máximo sus ocasiones y no tirar todo lo que le viene a sus dominios. Es que si encima tuviera tus habilidades en el regate sería sin duda el delantero ideal. Ahora en la cabeza de Costa hay un objetivo claro: seguir siendo una penitencia para tu equipo y los del Barcelona en la pelea por los títulos, y luego demostrar en Brasil y con La Roja que pueda ser uno de los goleadores más importantes de la cita mundialista. La casa del Calderón la tienes abierta para lecciones gratuitas.

Comprenderás que entre los atléticos exista cierto mosqueo de que los logros de nuestra gente no sean valorados, pero no importa. El equipo es lo fundamental. Diego Costa ni siquiera sueña con el Pichichi o con la Bota de Oro. Tocaría el cielo si puede dar la vuelta de honor en Lisboa con la Champions que falta en las vitrinas atléticas. Es agradecido, ahora piensa en los éxitos atléticos. Estoy convencido de que puede ser el inicio de una gran amistad de dos figuras.