Por la puerta grande o a la enfermería

Todo o nada. El Rayo gana o pierde, pero no le van las medias tintas. De hecho tan sólo ha empatado un partido en lo que va de temporada. Lo que le va al Rayo de Paco son las emociones fuertes, eso de salir por la puerta grande por hacer una buena faena o acudir a la enfermería porque la cornada recibida ha sido demasiado profunda. Dice el técnico que su equipo no puede permitirse el lujo de bajar los brazos, que está prohibido y que una cosa es estar dolido y otra hundido.

El último golpe recibido, el que le propinó el Elche en la pasada jornada, no fue tan grave al seguir estando a tres puntos de la zona de salvación. Peor fue lo que hizo Pérez Montero, quien emulando a Mejuto González y Rafa Guerrero, se sacó de la manga un penalti y expulsión de Baena. Por cierto, no es normal que un equipo que recibe más faltas (298) que las que hace (286) sea, junto a Osasuna, al que más tarjetas rojas (7) le muestran. Otro dato, el Rayo sale a una cartulina amarilla (59) cada cinco faltas que realiza. La enfermería está más cercana por ahí. Incluso la UCI (Unidad de Cuidados Intensivos) para una plantilla corta de efectivos, pero que el domingo quiere salir por la puerta grande.