Cristiano se volverá a emocionar
Esta vez no llorará, pero se girará hacia el palco donde mira para festejar sus goles y volverá a ver a su hijo, a su novia, a su madre, a su agente y a todos aquellos que le han acompañado durante sus malos momentos. No podrá evitar que le brillen los ojos. Nada le llenará más que la ovación cerrada del Bernabéu, ese amor tardío, pero plenamente buscado y deseado. Pocas cosas se aprecian más que un amor que cuesta conseguir. Así ha sido la relación entre el público del Santiago Bernabéu y Cristiano Ronaldo. El portugués lo conquistó a base de goles, de esfuerzo, de liderazgo, de tirar del carro, aún cuando se sintió ninguneado de puertas para adentro. El Santiago Bernabéu aprendió a paladear lo que es tener un fuera de serie en su equipo.
Consiguió cambiar el viento, la veneración, que, incluso los que dudaban, se pusiesen caretas con su cara. Ahora tendrá la ocasión de devolver todo su cariño, ofreciendo su Balón de Oro, el que le proclama como la gran joya del Real Madrid. Cristiano sabe que su próximo reto ahora es devolver ese cariño con títulos y no, precisamente, el de club más rico...