Clos Gómez estuvo bien en las áreas
Podemos considerar el arbitraje del aragonés Clos Gómez como acertado. En el primer tiempo el juego fue algo light y fácil de arbitrar. No existió ni una sola jugada para enjuiciar. Decir sólo que acertó al no aplicar la ventaja en el 42’ en una falta al borde del área que le hacen a Modric. Interpretó correctamente que favorecía más al Madrid al señalarla por sus grandes tiradores de falta. El único lunar en esta primera parte fue el error del asistente en el 37’ cuando señaló un fuera de juego a Cristiano que había arrancado desde su propio campo. Y además estaba en línea con la defensa.
Todo cambió en la segunda parte, cuando el partido se hizo más intenso y con más contactos. En el 49’, Torje entró en el área en disputa del balón con Di María y éste metió el pie al suelo. El espanyolista, al sentir el contacto, se dejó caer reclamando un penalti que no existió. En el minuto 54 no hubo nada entre Sergio Ramos y Sergio García, que chocaron en carrera. Luego chutó el espanyolista de manera forzada. En el 69’ no existió penalti de Modric, ya que el balón le dio en el codo al girarse. Tenía el brazo pegado al cuerpo. Posteriormente, en el 89’, Moreno centró y el balón le dio a Illarramendi en el brazo cuando intentaba saltar en posición normal. Como el brazo estaba pegado al cuerpo, para mí no fue penalti porque no intentó bajo ningún concepto jugar la pelota. Hubo solamente tres tarjetas, las tres bien sacadas. La de Ramos en el 71’ por entrada a destiempo con la rodilla a Sergio García. En el 82’ la de Víctor Sánchez por zancadilla a Bale y en el 90’ a Abraham por entrada a destiempo a Bale. En resumen, Clos se pudo marchar contento del campo.