Hoy era el día señalado, por segunda vez, para que la ACB tuviera presidente. Tampoco lo será. La ACB desconvocó la asamblea ante la falta de candidatos que pudieran ganar, pero esta semana ha habido movimientos importantes. Movimientos que proceden del Madrid. Hace dos domingos coincidieron Florentino, José Quintana, presidente del Fuenlabrada, y Borja Prado, presidente de Endesa, en el Palacio. Los tres acordaron que había que poner fin a la ingobernabilidad de la ACB. ¿Cómo? En el mismo palco del Palacio se selló el acuerdo: si los clubes eligen presidente a Alfonso López, quien tuvo que retirar su candidatura por un desafortunado tuit contra el Barcelona, Endesa renovará su patrocinio con la ACB cuatro años más.

Esta semana habrá una reunión clave sobre el tema. Con Miguel Cardenal a la cabeza, a quien Portela fue a ver para pedirle mediación. En la reunión donde se pedirá el voto para Alfonso López, y poner fin a la crisis de la ACB, no estarán los cuatro clubes que juegan la Euroliga, con la excusa de que son grandes y tienen intereses distintos. Faltarán así el Barcelona y el Baskonia, que son los que se oponen a Alfonso López; tampoco estarán el Madrid y el Unicaja, mas López tiene sus votos. Si de esa reunión salieran doce más, se podría anunciar el acuerdo, porque López se aseguraría la presidencia. Pero Barcelona y Baskonia tienen sus equipos afines y podrían bloquear entonces la operación. Sería el tercer intento fallido... y el toro al corral.