Cristiano Ronaldo, con toda justicia

Cristiano Ronaldo ganó el Balón de Oro de 2013, con toda justicia. No ha habido jugador mejor que él en este año natural, y no es otra cosa lo que pretende reconocer este premio en sus bases. Y ya es bastante, dicho sea de paso. Desde luego que Ribéry ha hecho un gran año, en el perfecto entramado del Bayern de Múnich. Ha sido, se puede decir sin objeciones, el mejor jugador del mejor equipo. Pero el mejor jugador del año no ha sido Ribéry, sino otro que juega en su misma posición, lo que hace más evidente la diferencia entre ambos. El Madrid de Cristiano no ha ganado títulos, pero por él no ha quedado.

En este tiempo histórico hay dos jugadores por encima de cualesquiera otros, que son Cristiano y Messi. Este ha sido un mal año de Messi, mientras que Cristiano ha mantenido su insistencia en la excelencia. Ribéry, el mejor ‘de los demás’, sólo ha sido tercero. Ya es mucho. Pero más es lo de Cristiano, que ayer se emocionó sinceramente al recoger un premio que tanto ansiaba. Es un perfeccionista. Ha sufrido estos años, pensando que Messi vivía en un modelo más organizado que el suyo. Y ha seguido siendo así. El Barça funciona mejor que el Madrid. Ganó la última Liga. Pero Cristiano no se ha rendido.

Ha sido este, además, un Balón de Oro que llega en día muy significativo, cuando se le da también a Pelé. Este trofeo creado con el nacimiento de la Copa de Europa sólo premiaba a jugadores europeos (Di Stéfano y Sívori lo ganaron como nacionalizados) o, a partir de un momento, los que aun no siendo europeos jugaran en Europa (Weah fue el primero). Ahora que es un premio universal recuerda a Pelé, y está bien. Él lo agradeció. Fue el último desagravio, porque a Maradona, que estuvo en las mismas, se le dio en 1995. Pero, vueltos al 2013, aplaudamos este justo y necesario premio a Cristiano Ronaldo. El mejor.