La nueva y diligente UCI

El ciclismo lucha por recuperar su credibilidad, y Brian Cookson, nuevo presidente de la Unión Ciclista Internacional (UCI), se dispone a llegar más lejos que nadie al cumplir lo que prometía en su programa: investigar los turbios asuntos del organismo que preside. Armstrong implicó a la propia UCI en sus confesiones, y ahora la comisión nombrada por el presidente buscará la verdad de los tejemanejes que pudiera haber habido por parte de los anteriores presidentes, de los que existen sospechas de que taparon o quisieron ignorar determinados positivos. La decisión de Cookson es una buena manera de construir el futuro, conociendo el pasado para establecer las líneas que no se han de sobrepasar bajo ningún concepto.

En este sentido, nos siguen llegando continuas muestras desde el exterior de mayor intransigencia para investigar los trapos sucios. Aquí tenemos el caso de Marta Domínguez y miramos para otro lado. Primero fue la Operación Puerto, luego la Galgo y ahora el expediente de la Federación Internacional de Atletismo que no hace más que ir de un lado para otro, sin que nuestra Agencia Antidopaje se pregunte qué está pasando. Ni con Martín del Burgo, que era un bendito, ni con Ana Muñoz ni con Manuel Quintanar. Así llevamos tres años. Un ex senador me confiesa: “Y lo que queda. Rajoy la nombró senadora cuando la jueza archivó el caso penal de la Operación Galgo, y nadie se atreve a hacer nada”. ¿Así de independiente es nuestra Agencia?