Manuel Pereira

En nombre de Eusebio, ¡gracias!

Eusebio sentía una gran admiración por el Madrid y el Manchester United, pero nunca escondió que, después del Benfica, al que más quería era al club madrileño. Pudo incluso haber sido merengue. Bernabéu llegó a pensar en contratarle, pero el régimen político portugués de esa época le consideraba como parte del patrimonio nacional y, por lo tanto, le estaba vetada la salida del país. Consciente del cariño de La Pantera Negra hacia el club, el Madrid siempre le trató en vida con la mayor deferencia, siendo uno de sus invitados de honor en los grandes momentos de la institución como el de la inauguración de Valdebebas o el de la presentación de Cristiano. Ese trato exquisito se vio redoblado con la noticia de su muerte. La nota firmada por el presidente Florentino Pérez, la presencia en Lisboa de Butragueño y Amancio y el homenaje prestado en el Bernabéu en el partido con el Celta han sido detalles que los portugueses, y en especial los benfiquistas, han apreciado mucho y por los cuales están sumamente agradecidos. Si en Portugal el Madrid ya era un club admirado, después de todo esto lo es aún más.

Igualmente caló hondo el bonito gesto de Cristiano de dedicar sus goles a Eusebio, quien hace dos años viajó a Madrid cuando le entregaron la Bota de Oro. Cristiano supo estar a la altura de quien está llamado a ser el gran sucesor del que hasta ahora era considerado el mejor portugués de todos los tiempos. Magnífica también la cobertura dada por los medios españoles a la vida y muerte del ilustre desaparecido, significativo el gesto del Barça de hacerse representar por Rexach y de todos los clubes que han hecho llegar sus condolencias. Allá donde esté, Eusebio estará dando muchas gracias a todo el fútbol español.