Charles fue el enemigo de Rafinha

Son dos grandes amigos, siempre están juntos y se entienden a la perfección. Sin embargo, Charles fue ayer el peor enemigo de Rafinha. El jugador cedido por el Barcelona realizó un partido soberbio. Cada vez que tocaba el balón, el Celta creaba peligro. Tiene una clase descomunal (le viene de familia) y el Madrid no sabía cómo pararle. Los vigueses rondaban el gol, y lo merecían, pero Charles tuvo su día más negro de cara a puerta. Dispuso de dos ocasiones muy claras que perdonó ante Diego López. Sus errores deslucieron la genial actuación de su amigo y, probablemente, privaron a su equipo de sacar algún punto inesperado del Santiago Bernabéu. Fueron Dr. Jekyll y Mr. Hyde en versión celeste.

Tras el encuentro, y con su habitual tono socarrón de siempre, Luis Enrique mandó un claro mensaje al club de cara al mercado de invierno. Dijo que para salir del descenso había que “pegarle a esa cosa redonda y meterla en aquello rectangular que tiene una red”. El asturiano pide gol a gritos. Charles y el centrocampista Álex López son los máximos goleadores con cinco tantos. No parece suficiente y al resto de jugadores les cuesta mucho ver puerta. Ayer fue una prueba evidente de que falta pólvora. El Celta dejó una gran imagen ante el Real Madrid e incluso llegó a provocar los pitos de la afición blanca con su buen juego. Sin embargo, acabaron perdiendo 3-0 y ya ocupan puestos de descenso a Segunda.