2014, año decisivo para el Valencia

Vuelve la Liga y la mirada en este sábado se escapa hacia Valencia, donde hay partido de rivalidad con estreno de proyecto en el Valencia. Aparece Pizzi en el banquillo, dentro de lo que se va configurando como un proyecto serio y bien tejido de Amadeo Salvo, el presidente que llegó al cargo por un ajustado compromiso de instituciones y acreedores. El Valencia está buscando en el fondo de su mejor época y ha creado una estructura técnica en la que también aparece ahora Ayala, para juntarse a Rufete, Baraja, Angulo y Curro Torres. Nombres que suenan al último periodo feliz de un club que tuvo otros antes.

Ahora el Valencia está en serios problemas, fruto de unos años calamitosos. No hace mucho les hacía partícipes en esta columna de unas cuentas que el propio Salvo me hizo un día: en los últimos años el Valencia gastó 308 millones en fichajes externos, de los que pudo recuperar sólo 108 en ventas posteriores. En ese mismo tiempo obtuvo una ganancia pura de 65 millones en ventas de canteranos (Albiol, Silva, Gavilán, Jordi Alba, Isco...). No hay duda sobre cuál es el camino de la rentabilidad. En el nuevo plan, se han adjudicado a la cantera tres millones más, lo que equivale a duplicar el presupuesto.

Pero todo está pendiente de la venta o no venta del club. Bankia maneja la oferta formal de Peter Lim de 230 millones, un 60 % de la deuda, más un pico de 30 ó 40 en fichajes. Bankia dice tener otra oferta, Lim dice que mantiene la suya hasta el 15 de enero. Para muchos, la carambola perfecta sería una entrada de Lim (o de otro inversor, si realmente lo hay) respetuosa con los buenos primeros pasos que hasta ahora va dando Salvo. No es inverosímil. En todo caso, este 2014 parece más decisivo para el Valencia que para ningún otro de nuestros grandes clubes. Y, para abrirlo, visita del Levante, nada menos.