Ferrándiz popularizó el baloncesto

El Madrid de Laso está haciendo justicia a Pedro Ferrándiz. Gracias a su récord de victorias se está rescatando de la memoria y de las hemerotecas aquel Madrid que entusiasmó, maravilló y, lo más importante, popularizó el baloncesto. Si el baloncesto ha cuajado en España pese a ser un país de bajitos, es porque ese Madrid de Ferrándiz fue un gigante en Europa y hasta en el Mundo, que llegó a ganar el Mundial de clubes ya desaparecido. Por aquel entonces, tres deportes contaban con las preferencias de los aficionados: fútbol por el gol de Zarra a Inglaterra, boxeo por el Campeonato de Europa de Galiana y ciclismo por la victoria de Bahamontes en el Tour. Éramos de lo que ganábamos, y en esas apareció el Madrid de Ferrándiz.

El Madrid de baloncesto ya existía; la Copa de Europa, también. Pero hasta que Ferrándiz no se hizo cargo del equipo, no se popularizó este deporte. Lo hizo a base de triunfos, ante los soviéticos nada menos, que dominaban el continente. Necesitó un permiso de Franco para jugar en Moscú, conseguido a cambio de que Ferrándiz le asegurara que volvería con la victoria. La pasión por el baloncesto comenzó a extenderse y fijó los cimientos que hoy en día aún le sustentan. Cimientos que no tienen países como Francia, Alemania o Reino Unido, sencillamente porque no tuvieron un Ferrándiz que les hiciera ganar en el baloncesto. Por eso, este deporte que tanto disfrutamos se lo debemos a él y a sus récords, la mayoría, por cierto, inalcanzables.