Ana Carrasco, otra española obligada a emigrar
Se ha convertido en la triste realidad para miles de jóvenes españoles. Sobradamente preparados y con ganas a raudales, se ven obligados a salir de España en busca de un futuro mejor. Un fenómeno al que tampoco el mundo del deporte es ajeno y el ejemplo más reciente lo acabamos de tener en Ana Carrasco, la mejor piloto hasta el día de hoy en la historia del motociclismo nacional. Después de protagonizar una sensacional temporada de debut en el Mundial de Moto3, la murciana ha tenido que buscarse un nuevo equipo extranjero porque el español que la llevó hasta los grandes premios necesitaba financiación para seguir adelante con el proyecto. Y Ana tiene mucho talento para poco dinero…
En Laglisse, la escudería que le abrió las puertas del Mundial, les hubiera gustado seguir con ella, me consta. Ya habían hecho lo más difícil y su apuesta había sido ganadora, con resultados tan valiosos como el octavo puesto en el GP de Valencia. La lógica invita a pensar que irá a más, soñar con un podio a medio plazo se antoja factible, con la enorme repercusión mediática de ver a una chica en esas codiciadas posiciones. Pero cuando el dinero no llega, los buenos deseos tampoco no son suficientes. Así que han tenido que llegar unos holandeses, que también han identificado el potencial de Ana, para aportar los recursos que no tenemos los españoles. Una metáfora más del difícil trago que debe superar este país. Ojala pronto todo sea sólo un feo recuerdo…