Rosell, Neymar y los 40 M€ en el aire

A Rosell le bailan cuarenta millones de la operación Neymar y un socio le ha puesto una querella. Nadie piensa que se los haya quedado, pero sí que andan disimulados por ahí. Cuando el Madrid intentó fichar a Neymar este verano se encontró con un obstáculo que no pudo saltar: el Barça habría pagado 40 millones al padre del jugador hace dos años para comprometerle. En caso de que Neymar saliera del Santos para un club distinto del Barça, el padre de Neymar hubiera tenido que devolver esa cantidad. Para traerlo, el Madrid hubiera tenido que empezar por poner esos cuarenta.

Es lo mismo que Florentino le hizo en su día a Gaspart, en el caso Figo: adelantó a su agente una cantidad y para retenerlo el Barça hubiera tenido que ponerla. Por eso dijo Florentino aquello de que si Figo no venía al Madrid se comprometía a pagar el abono de una temporada a todos los socios. La cantidad adelantada equivalía al abono de un año en el Bernabéu. Quien habría tenido que ponerla hubiera sido Gaspart. Eso era impensable. Rosell copió la idea y para asegurar a Neymar adelantó una cantidad al padre. Devolvía así la jugada. El problema ahora es en qué apartado apuntarla.

Ese dinero, ¿forma parte del traspaso? O bien, ¿es parte del ingreso de Neymar ? Eso es lo que ha difuminado Rosell, o tratado de difuminar. Ni quería declarar un traspaso tan alto ni le convenía que Messi echara cuentas y le saliera que sumando esos cuarenta millones Neymar ganaría más que él. Pero en esa maraña se le ha colado un farmacéutico de Olesa de Montserrat (al pie mismo de la ‘Moreneta’) que pide cuentas claras. ¿Cuesta tanto hacerlas? El ciudadano se va hartando de tanta maraña de ingeniería financiera. Sospecha que de un modo u otro acaba pagándolo él.