La juventud de Deulofeu y Bruno llama a la puerta

Deulofeu. Escenario y rival idóneos para darse a conocer al mundo entero, eso hizo Deulofeu en el Emirates y ante el Arsenal. El hombre del fin de semana en la Premier. Salió en el tramo final y volvió loca a la defensa rival, hizo un golazo y varias diabluras más con la pelota. Sigue creciendo.

Pulis. Hizo milagros con el Stoke con un fútbol directo, vertical, que recibió muchas críticas pero dio resultados. Aquel Stoke de Pulis jugó una final de Copa y se mantuvo en la élite. Dos victorias seguidas para un Palace que mejora.

Paulinho (Spurs). Volvió a jugar en su posición, al lado de Dembele en la media del Tottenham y no en la mediapunta. Llegador, centrocampista de ida y vuelta, goleador. Necesita irrumpir en la zona de peligro y no estar ya en ella.

Paulinho (Livorno). El otro Paulinho de las ligas poderosas europeas. Muy distinto al otro, punta potente, de los que nunca rehuyen el choque. Complicó mucho a la defensa del Milán, importantísimo en un Livorno que mueve y toca bien la pelota en el medio.

PSV. Disculpas de los jugadores a sus hinchas tras el bochornoso 2-6 en casa ante el Vitesse, sobre todo la imagen de un Park ídolo en su día en Old Trafford. Ni siquiera la marcha de Strootman, Lens o Mertens o tanta juventud en el equipo justifican la debacle. No hay goleador y sí una sucesión de errores defensivos. Y el equipo en la segunda parte de la tabla.

Bruno Fernandes. 19 años para uno de los jugadores revelación de la Serie A. Internacional portugués Sub-19, muy hábil, el Novara le firmó el curso pasado y en el Udinese empieza a consolidarse en Italia. El sábado en Nápoles se manejó de maravilla en punta. Y marcó su primer gol.

Udinese. Se le escapó un punto ante la Juve en el descuento, y aquel recuerdo condicionó a Guidolin en el tramo final de su partido en Nápoles. Tenía al rival tocado pero recuperó la defensa de tres centrales para amarrar el empate. Lo logró pero dejó vivo al Nápoles.

Kansas City. Campeón de la MLS en una final ante Royal Salt Lake épica, jugada a diez bajo cero y que coronó como héroe al portero danés Nielsen. Pudimos ver poco por lesión al español Oriol Rosell. Más épica que buen fútbol pero mereció la pena.

Beckerman. Ya le hemos visto en el mediocentro de la selección de EE UU de Klinsmann, y partidos como la final de la MLS le reivindican para el Mundial. Partidazo el suyo con Royal Salt Lake.

Cassano. Marcó la semana pasada su gol 100 en Serie A, y se enfrentó a su querido Inter pero no pudo lucir. Apareció poco en un Parma que dio la sensación de no atreverse a apretar demasiado al rival. Esperaba más de Parolo y sobre todo de un Inter con muchos problemas en defensa.