Xàtiva vio a Isco, pero no al Madrid

Xàtiva vio a Isco, pero no al Madrid

Gran noche para Xàtiva y gran noche para Isco. Para Xàtiva, porque el equipo dejó sensación de trabajo, entusiasmo y eficiencia, y además cuadró el presupuesto del año. Ese empate deja sabor de victoria, e incluso permite soñar. Un empate con goles en el Bernabéu... Cosas más raras se han visto. En cuanto a Isco, porque fue lo mejor del Madrid, se le notó cuando estuvo, sobre todo en el arranque de la segunda parte, y se le notó más cuando se marchó. Desde su salida no hubo quien no le echara en falta. Y eso que Modric también jugó bien. Pero el pellizco de Isco no lo tiene cualquiera.

El campo, de hierba artificial, y el entusiasmo de los locales, anularon la ventaja técnica del Madrid, que por otra parte sacó un equipo con tantos jugadores no habituales que no llegó a ligar más que en alguna corta fase. Cierto que de algunos podría esperarse algo más, pero cuando entran tantos de golpe es difícil. No es lo mismo entrar en un sistema en funcionamiento que llegar seis de golpe. Y uno con mala cara, Di María, que no pareció interesado en el asunto. Con todo, el resultado es decepcionante para el Madrid. Tendrá que pelear en la vuelta, mientras Barça y Atlético ya lo han resuelto.

Y voy con Di María. Este verano, el Madrid le quiso vender, ante la llegada de Bale. Pero él estaba íntimamente convencido de que resistiría como titular y se negó. Eso provocó la salida de Özil. Peleó por el puesto, jugó bien, pero la llegada de Bale le ha arrasado porque Bale es un avión. En año de Mundial, Di María no quiere ser suplente y tiene oferta del Mónaco. Pero ahora es el Madrid el que no quiere venderle. Es un gran suplente para Bale, y además se marchó Özil porque él quiso quedarse. Di María, se vio ayer, parece decidido a forzar. Visto todo, quizá sea mejor el dinero que tenerle enfadado.