La segunda entrega de la entrevista que mantuvimos Maroto y yo con Platini contiene una perla, referente a la designación de Qatar. Platini fue acusado de ‘conspirar’ en favor de esa candidatura, a partir de que se conociera su cena en el Elíseo con el Emir y el primer ministro de Qatar. Platini nos lo contó con sencillez: acudió a la invitación de Sarkozy sin saber que estarían los dignatarios qataríes. Allí no se habló nada del Mundial. Pero el mero hecho de la reunión le dejó las cosas claras: “Sarkozy no me pidió el voto para Qatar, pero entendí lo que quería”. Y sí, el mundo se mueve por sobreentendidos.

Por lo demás, le vimos convencido de que se jugará en invierno. “Allí no es que no se pueda jugar en verano, es que no se puede ni dar un paseo bajo el sol.” En todo caso, la cuestión no se abordará con luz y taquígrafos hasta que pase este próximo Mundial de Brasil. Ya empieza a haber capital qatarí en los derechos de televisión de los campeonatos europeos, y más que va a haber. Con esa baza, será de lo más sencillo interrumpirlos en invierno. Algunos ya se interrumpen, para otros, como el nuestro, será novedad inevitable. Fuera de eso, falta saber si se pisarán o no los JJOO de Invierno.

Es bueno, dice Platini, abrir el fútbol a nuevos espacios. Sobre todo a aquellos en los que se mueven dinerales, habría que añadir. Teniéndole como le tengo (porque lo es) por un romántico del fútbol, lo que sí podemos esperar es que haga presión para que la Champions salga lo menos perjudicada posible. Blatter ya ha avanzado, rompiendo un pacto de discreción, que prefiere diciembre. En ese mes no colisionaría con los JJOO de Invierno. El fútbol europeo, en general, preferiría el Mundial en enero, el mes sin Champions. Ahí vamos a tener un escenario de politiqueo curioso, otro frente Blatter-Platini.