Tres de Bale en una noche plácida

Tres de Bale en una noche plácida

Tres goles de Bale y lleva nueve. Son muchos para el tiempo que ha jugado y para su puesto. Su presencia en el juego aún no es intensa, en el sentido, por ejemplo, que lo era la de Di María en el mismo sitio. Llegará a serlo, supongo, cuando él y el grupo se hagan más los unos a los otros. Pero lo que tiene es una enorme facilidad de gol, no sólo en esos tirazos desde fuera, que tanto lucen en los resúmenes de la temporada, sino hasta en remates de merodeador del área. Así fueron los de ayer, un poco a lo Lineker, estando donde hay que estar para rebañar un mal rebote o para recibir del compañero.

Pero no fueron los goles de Bale lo único del Madrid en la noche. Jugó bien, ante un Valladolid blando, eso sí, desde el triángulo Xabi-Isco-Modric, con el malagueño más adelantado. Isco ha vuelto por la lesión de Khedira y mucha gente se pregunta ahora por qué se fue. Respaldado por dos medios, acompañado por dos alas y con un punta delante, juega endemoniadamente bien. Ancelotti le reprochaba poco trabajo hacia atrás, y no sin razón. Ahora, con el serio aviso (pudo quedarse de suplente para todo el año) y con la cercanía tan beneficiosa de Xabi Alonso, ha vuelto a sonar su hora.

Di María se reivindicó con su juego y se marchó hasta entristecido cuando le quitaron a falta de un cuarto de hora. Le entiendo. Tiene categoría, atención y esfuerzo para ser titular, pero el Madrid de ahora está carísimo. Particularmente, lo que me sabe peor es ver lo poco que juega Jesé, reducido a ese último cuarto de hora. O Morata, al que el renacido Benzema (el Bernabéu aplaude a los que juegan bien y con interés y pita a los que no lo hacen, eso es todo) cierra la puerta. Pero es que en este Madrid que golea sin Cristiano Ronaldo es muy difícil jugar. Ya ven: Isco ha vuelto porque no está Khedira...