Cristiano, Ribéry y el Balón de Oro

Cristiano, Ribéry y el Balón de Oro

Ribéry se reivindica en las páginas de Le Monde: “Cristiano marca más goles, pero yo incendio defensas”, dice, y sí, las incendia. Gran jugador, desde luego. El mejor del mejor equipo del año 2013, sí. Pero, ¿el mejor jugador del año 2013? Ayer, al término del encuentro organizado por la Asociación de Periodistas Deportivos con los directores de los periódicos nacionales, hablábamos del asunto. ¿Es Ribéry el mejor? Es más: ¿jugaría en el Madrid de ahora mismo, le encontraría sitio Ancelotti? Y en el Barça, con Messi a punto ¿tendría sitio en su lado natural, en lugar de Neymar? ¿Barrería del otro lado a Pedro o Alexis?

Buen jugador, palanca de ataque en muchas jugadas del Bayern, pero ha coincidido en época con dos tipos fuera de serie, que son Messi y Cristiano. En absentismo de Messi, que ha tenido un mal año (comparado consigo mismo) queda Cristiano, al que favorecen las apuestas pero aún más, a mi entender, la lógica. Es difícil defender razonadamente que Ribéry ha jugado mejor este año al fútbol que Cristiano, por mucho que haya dinamitado defensas y por muy pobre que haya sido la cosecha del ‘mourinhato’ en este su año final. A mayor problema para Ribéry, él y Cristiano juegan de lo mismo.

En todo caso, todo esto sirve para confirmar que el Balón de Oro es importante. Se habla de ello. Es verdad que el fútbol es un juego de equipo, pero siempre los hay mejores. Se paga más por tenerlos en tu club, se sale de casa con más emoción para verlos, los compañeros les buscan para darles el balón en los momentos difíciles. En el fútbol, como en el ajedrez, todas las piezas son necesarias, todas deben moverse de acuerdo a un plan común. Pero hay peones, alfiles, torres, caballos y reina. (El rey es la portería, o así, ¿no?). No todos son iguales. Me gusta que haya este premio y que se discuta por él.