A La Roja le abandona el desodorante...

A La Roja le abandona el desodorante...

“Siempre pasa algo”, vino a decir Del Bosque en vísperas del partido de Malabo. Y tenía razón: siempre pasa algo. Da que pensar. Aquel violín ya nunca está afinado. O se le suelta una cuerda, o no aparece el arco (El arco es Xavi). Se discute todo, es verdad, pero porque se exige mucho, como es propio. Y, no nos engañemos, la respuesta no es la misma que antes. Estábamos acostumbrados a ver a este equipo rodeado de ángeles, campanillas y felicidad, y de repente no es así. Se discute todo, desde Diego Costa hasta la gira. La mirada feliz hacia la Selección se está enturbiando.

El remate fue lo de Sudáfrica, donde esperábamos una celebración que encubriese el equívoco paso por Guinea, pero acabamos perdiendo un partido que quizá ni se le dé por ganado al rival. ¡Si por lo menos hubiéramos dejado allí la alegría de una gesta computable! Pero ni eso. España perdió, pero Sudáfrica no ganó. El delegado de la FIFA atendió indebidamente nuestros requerimientos y nos permitió hacer un séptimo cambio. Para nosotros, un logro menor, que ni borró la imagen fugaz de Arbeloa vestido de portero, caricatura del partido, ni evitó la derrota final.

Del Bosque alabó el ‘fair play’ de Sudáfrica al permitir que saliera Reina. Mal uso de la expresión. ‘Fair play’ hubiera sido acabar con Arbeloa de portero. ‘Fair play’ hubiera sido, si no, que de ellos saliera la oferta de un séptimo cambio. Pero la disputa que aquello produjo y la decisión a nuestro favor, luego desautorizada, del delegado FIFA, fueron pura negación del ‘fair play’. Queda la imagen de una fea discusión, de una derrota y de la casi segura invalidación de la victoria de Sudáfrica. Fuimos a celebrar a un sitio querido y quedamos mal. Será que a La Roja le abandona el desodorante.