Cristiano ha volteado los pronósticos

Cristiano ha volteado los pronósticos

Se habla mucho del Balón de Oro, y particularmente de Cristiano. Dimitido Messi y con Cristiano víctima este año de las confusiones del tercer año de ‘mourinhato’, que dejaron al Madrid sin títulos, se abría el camino para algún ganador de entreguerras. Y sonaba Ribéry, aupado a la condición de favorito por los notables éxitos del Bayern. Ese era el pronóstico de lo que solemos llamar ‘círculos habitualmente bien informados’. Y ya se sabe que lo que pronostican esos ‘círculos’ tiene un cierto carácter de instrucción para despistados.

Pero Cristiano ha volteado los pronósticos, como puede verse en las apuestas, termómetro de estas y otras cosas. A Cristiano no le han aburrido ni los cuatro años de tenaz perfección de Messi. Mucho menos le iban a aburrir los regates nerviosos de Ribéry ni el grosero desliz de Blatter. Sabía que le quedaba una bala de plata, la repesca, y la ha convertido en una bomba de racimo. Y resulta que ha habido que ampliar el plazo de recogida de votos, para incomodidad de muchos. Y Rosell hasta habla de ‘política’, palabra que cabe mal aquí.

Lo de cerrar las votaciones el 15 de noviembre era un absurdo. Se entiende mal hasta en años pares, de Mundial o Eurocopa, y peor aún en año impar. Al fútbol se juega diez meses al año. ¿Por qué dejar de tener en cuenta uno y medio para una proclamación que además se retrasa hasta avanzado enero? Eso estaba mal hecho, y bienvenida sea esta rectificación. Con Messi dimitido, ningún jugador de este tiempo admite comparación con Cristiano. Se ha empeñado en demostrarlo y lo ha conseguido. Ignorarlo sería sumar error sobre error.