CristianOROnaldo
El nuevo Dios del fútbol. Hay futbolistas que pasan a la posteridad por una noche así. La gesta de Cristiano en Solna será recordada durante décadas. Fue un homenaje a este bendito deporte. Un duelo sin tregua entre el Superman portugués y el gigante de hielo sueco: Ibrahimovic. Primero pegó el madridista. Zurdazo a la escuadra (0-1). Zlatan respondió con grandeza: dos goles seguidos que pusieron en un puño el corazón de portugueses y madridistas, unidos por la misma causa. Y en esos instantes de zozobra y de sombras en los que los mediocres se arrugan, Cristiano emergió como un coloso de cien metros. Se adueñó de la escena, sobrevivió a las patadas a su tobillo izquierdo y firmó otros dos golazos seguidos que aplastaron a los paisanos de Pipi Calzaslargas. El Friends Arena enmudeció, atrapado por la hazaña del nuevo Dios del fútbol. Un hat-trick en territorio enemigo, con un Mundial en juego. En Portugal le van a hacer una calle, una avenida, un monumento, una cadena de restaurantes, un parque temático... Todo será poco para reconocer los méritos de este chaval que con 11 añitos dejó su humilde casa de Funchal para hacerse hombre y futbolista en Lisboa. Nadie le regaló nada. Ha fabricado su leyenda a golpe de tesón y de orgullo. El madridismo se abrazó anoche a su héroe y se puso sin titubeos la camiseta de Portugal. Ver feliz al number one en lo que resta de temporada pasaba por lograr a lo grande el pasaporte para la soñada cita de Brasil. Cristiano es el nuevo rey. Es CristianOROnaldo. ¿Hay alguien que se atreva a hacerle sombra ahora? NO.