Echando a pies entre Cristiano y Ribéry

Se habla mucho estos días del Balón de Oro y se discute sobre quién lo merece más. Eso también es novedad traída por estos tiempos de impaciencia. Fueron habituales las discusiones sobre el Balón de Oro una vez concedido, ahora se discute desde meses antes quién lo merece más. Cuando la cosa ha estado entre Messi y Cristiano eso encajaba en la lógica de discutir cualquier cosa que puedan disputarse el Madrid y el Barça. Pero ahora que Messi cede, ahora que se entiende que la disputa es entre Ribéry y Cristiano, la discusión se renueva. Dos tipos con estupendos méritos en este 2013.

Escucho con frecuencia hacer de menos el Balón de Oro, como premio contra natura en un deporte de equipo. Pero a mí me gusta, me gusta mucho. Es deporte de equipo, sí, pero no todos son iguales. Hay estrellas, nadie puede negar eso, y este premio las ha ensalzado y hecho brillar más. No siempre he estado de acuerdo en la elección, claro. En la tercera edición se declaró a Di Stéfano ‘fuera de concurso’, no se le pudo votar. Ese año ganó el francés Kopa. Así que a Di Stéfano, que ganó el año siguiente como había ganado el anterior, se le debe una. Y no le vi ninguna gracia al premio a Sammer...

Pero repasando la lista con perspectiva se le da al premio el valor extraordinario que tiene. Falta Maradona porque en su época aún se concedía sólo a jugadores europeos (Di Stéfano y Sívori se nacionalizaron español e italiano, respectivamente), pero están todos los grandes. Ahora andamos entre Cristiano y Ribéry y yo me pregunto a quién de los dos, puestos en el trance de echar a pies, elegiría Blatter o cualquiera de nosotros. Desde luego que los méritos de Ribéry, que tanto ha puesto en los éxitos del Bayern en este año, son impresionantes. Pero, francamente, Cristiano es otra cosa.