Grande, muy grande Casillas
Desde que sufriera aquella desgraciada lesión en la mano en enero de 2013, las cosas se torcieron para Iker Casillas. A partir de ahí y después de los meses lógicos de inactividad, perdió el puesto en el once y la confianza de su entrenador. Luego las cosas se salieron de madre e incluso fuera del plano futbolístico. He llegado a escuchar y/o leer auténticas barbaridades sobre nuestro capitán. Él se ha mantenido siempre callado, bastante prudente para toda la que estaba cayendo. Ayer vimos la realidad del portero a día de hoy. Un Iker en buena forma con sus clásicas intervenciones prodigiosas al alcance de muy pocos. Esos reflejos, intuición o talento para adivinar dónde irán esas pelotas casi imposibles de detener. No hay duda de que la llegada y el excelente nivel mostrado por Diego López le han hecho crecerse y querer volver a su mejor versión.
Hoy por hoy, tenemos a dos porteros no buenos, sino espectaculares. Esto es una gran noticia para el Real Madrid. Desconozco los planes de Casillas para el futuro inmediato si su situación no cambia en los próximos meses y para mí, como madridista que soy, sería una pena si decidiera dejar el club, aunque entiendo que los jugadores lo que quieren es jugar. De momento me quito el sombrero por su manera de aceptar la situación. En un mundo donde los egos de algunos son demasiado grandes, él no ha dicho una palabra más alta que otra.