Scolari presiona a Diego Costa. Normal

Scolari presiona a Diego Costa para que opte por Brasil, y es normal. Bien pensado, lo de Scolari es para echarse a temblar. Dirige a Brasil, el Mundial se juega en Brasil, la idea de que España, en principio el rival más cualificado para disputarle el título, mejore su ataque con un delantero nacido en Brasil y que ya ha jugado amistosos con la 'verdeamarelha' es como para que tenga pesadillas. Pero el problema es que no se decide a apostar fuerte por él, tiene preferencia por Fred, vuelve Pato, está Hulk... Scolari cuenta, dice, con Diego Costa como uno de los 45 primeros. ¿Le bastará eso al jugador?

La Federación Española espera que no. Y al tiempo espera que haga una declaración inequívoca que acabe con unos dimes y diretes que desgastan a la propia Federación, a Del Bosque y al grupo de delanteros que aspiran a ese puesto que se le ofrece al brasileño. No se trata de pedirle que jure bandera ni de darle un fusil para tomar Gibraltar, pero sí podría ser más explícito. Está dando una sensación fea de jugar con dos barajas. Es su derecho, desde luego, pero no está bien que lo haga. Y ahora que Negredo ha convencido de golpe, con sus dos últimos goles, la situación se hace aún más embarazosa.

Claro que le entiendo, como entiendo a Scolari. Entiendo incluso el mal humor de este, aunque tampoco está de más recordarle que él mismo, cuando fue seleccionador de Portugal, tiró de dos brasileños nacionalizados para la selección del país vecino: Pepe, que ahí sigue, y Deco. Eso le quita argumentos, pero no le salva de esa pesadilla que cité antes: Diego Costa triunfando en el Mundial de Brasil... con España. Por todo eso, por tirios y troyanos, sería maduro y conveniente que Diego Costa zanjara el asunto. Está en su derecho a decidir lo que quiera, sí, pero conviene que diga ya qué es lo que piensa hacer.