El delantero feliz del Swansea

Michu es el responsable de que varios equipos de la Premier se hayan replanteado o bien la infraestructura de ojeadores o el personal que le explica al mánager dónde están los talentos buenos, bonitos y baratos. Fue ofrecido a todos los equipos de la Premier pero nadie apostó por él, hasta que Michael Laudrup, que no se podía creer la suerte que tenía, pagó lo que le pidió el Rayo. El Swansea descubrió que era un jugador que no se estila en la liga inglesa: un delantero que en lugar de esperar el balón en el punto de penalti, llegaba desde la segunda línea, compartía las labores de construcción y disfrutaba de la experiencia, crucial para seguir creciendo. Mostró pronto su primer toque impresionante y su capacidad goleadora. Michu no es como Diego Costa ni Torres ni Villa ni Soldado ni Negredo ni Llorente.

En realidad, todos ellos cuentan con personalidades muy variadas y estilos diferentes. Y la lucha por los tres arietes de la selección está abierta: buenas noticias para sus clubes. Un jugador en plena batalla por acudir a un Mundial es uno con el que se puede contar toda la temporada. El Swansea sospechaba que el Arsenal quería ficharle y decidió renovarle: en realidad, cuando Michu hablaba de seguir en Gales y viajar con el club por Europa en su debut en competiciones continentales, no mentía. El carbayón, al que no se le oirá quejarse del tiempo y que vive su profesión con la sensación de ser un privilegiado, no es un futbolista cualquiera.