Por el carril del 8 y cerca de Isco

A Bale mantenerse pegado a la cal le limita. No renuncia a sprintar por el carril, pero en el Tottenham le vimos salpicado por una zona más centrada del ataque. En los minutos que disputó frente al Atlético se ahogó muy metido por la banda derecha, desluciéndose, afectado además por el problema muscular. Y si se le destina a la izquierda, es zona preferente de Cristiano, a quien empujaría al puesto de 9, donde el portugués sabe manejarse, pero se le recortan las funciones. Amén de correr el peligro de molestarse con el propio Bale. 

Ancelotti debe replantearse las órdenes tácticas de Bale. Por fuerza debería adaptarse al lado derecho, algo metido por el ‘carril del 8’, lo que le permitiría participar más en las jugadas. Le conviene estar a la vista de Isco para enlazar y para imprimir el punto de velocidad que aún le falta al fútbol de elaboración del Madrid. No se trata de sustituir a Isco, sino de complementarlo. Bale no está para bajar a recibir y transportar, sino para meter la sexta marcha en los últimos treinta metros de campo. En definitiva: Bale, como Cristiano, lo que menos necesita es un corsé táctico de ataque.