España: siete de ocho

Se pasó el trance. La Selección ganó, y lo hizo con nota. Orenga realizó el quite del perdón, se rodeó de su guardia pretoriana, no realizó la menor concesión a Croacia ni ganando por veinte puntos, los jugadores actuaron con ferocidad en el ataque y la medalla de bronce supo a gloria. La Selección mantiene así un nivel altísimo en la historia moderna del Eurobasket: siete medallas en los últimos ocho campeonatos. Eso no lo tiene, ni de lejos, cualquier otra selección: tres medallas los dos finalistas de ayer, Francia y Lituania, y dos Rusia, Italia, Grecia y la antigua Yugoslavia. Esta gran diferencia refleja el enorme potencial que ha tenido, y aún mantiene, nuestra generación de oro. Con o sin Pau Gasol, las medallas siguen cayendo.

La derrota ayer hubiera puesto en duda la continuidad de esta generación. El año que viene, para el Mundial de España, volverán a estar Pau, Navarro y Reyes, pero no podemos confiar todo a este fenomenal trío de jugadores por el que van pasando los años. Será difícil que estos tres jugadores recuperen su mejor versión, y serán los Ricky, Sergio Rodríguez, Llull, Rudy, Claver y Marc quienes tengan que soportar el mayor peso en el equipo. Por eso era importante que ayer salieran orgullosos y con la cabeza bien alta. Han soportado la presión y han tenido grandes actuaciones en el campeonato. Ellos han ganado esa séptima medalla de los últimos ocho Eurobasket que suponen un récord. El baloncesto español suma y sigue.