Otro día señalado para Rossi

Todas las carreras son importantes para los pilotos, pero también es verdad que en ocasiones algunos de ellos señalan con el rojo de las prioridades determinados compromisos. Puede ser por preferencias personales, por algún grato recuerdo que les trae el escenario o por la motivación añadida que representa competir en casa, ante los suyos. Esta última hipótesis es de las más habituales y también de las más efectivas: suele dar alas a los locales en el circuito de su país. Precisamente en tal tesitura se encuentra Valentino Rossi en Misano, su segunda oportunidad tras la de Mugello de regalar a sus seguidores ese gran resultado que anhelan.

No quiero decir con esto que un podio en San Marino, ni siquiera una victoria, sirviera para enderezar una temporada de Rossi que, por lo demás, está resultando bastante discreta. Pero seguro que él lo desea con más interés que en otras ocasiones, porque tampoco ignora que las oportunidades para lucirse ante su público van a ir siendo cada vez menos por el mero hecho del paso del tiempo, que no juega a su favor. Ya lo hemos visto en los entrenamientos, con un rendimiento algo por encima de la media del año para el italiano, que creo que tiene más que ver con esas ganas de agradar que con las ventajas, que también las hay, del nuevo cambio rapidísimo de su Yamaha. Así que ojalá veamos a El Doctor hoy también en la pomada de la lucha por el triunfo, sería bonito para él y para todos.